La ABC ya había dado el primer paso la semana pasada, al prescindir de la tarea de 36 trabajadores. El lunes la medida se extendió al resto de los grandes estudios de TV de Estados Unidos: la 20th Century Fox TV, Warner Bros TV, CBS Paramount Network TV y Universal Studios despidieron a docenas de empleados, ante la imposibilidad de sostener el staff en medio de la parálisis que produce la huelga de guionistas estadounidense desatada el pasado 5 de noviembre en la industria televisiva. Con esta drástica medida, los estudios buscan ahorrarse millones de dólares en sueldos. Según informó el diario Los Angeles Times, desde el viernes se rescindieron entre los cuatro estudios más de 65 contratos, aunque no se puede determinar a ciencia cierta la cifra, dado que se trata tanto de contratos individuales como grupales.

Para que no queden dudas de que la decisión es también una clara señal de presión hacia el Sindicato de Guionistas (WGA), los despidos afectaron no sólo a personal de menor jerarquía sino que también cayeron sobre personalidades con cierta trayectoria en el medio. Así, la CBS, por ejemplo, prescindió de los servicios del actor Hugh Jackman, cuya productora tenía contratos con la cadena hasta agosto, y a Mark Johnson, productor de Las crónicas de Narnia. Otras series de la cadena, como Los 4400, también se han visto afectadas por la reducción masiva de la plantilla. Los guionistas Jennifer Levin (Sin Rastro), Liz Astrof (El Rey de Queens) y el equipo de escritores de Aron Abrams y Greg Thompson (Everybody hates Chris) también recibió cartas de despido con remitente de la CBS.

“La duración de la huelga de guionistas perjudicó decisivamente nuestro trabajo habitual. Debido a estas condiciones comerciales modificadas, tuvimos que poner fin a algunos de nuestros arreglos con autores y productores”, declaró la NBC Universal en un comunicado oficial. Las majors argumentaron causas de fuerza mayor para justificar los despidos, amparándose en una cláusula de la ley laboral de Estados Unidos que permite a las productoras rescindir contratos unilateralmente “por causas de fuerza mayor” como una huelga. Según Los Angeles Times, los contratos que se dieron de baja son sobre todo de desarrollo y producción de nuevos programas televisivos para la próxima temporada. Este trabajo normalmente se inicia en enero y cuesta a los estudios hasta dos millones de dólares al año por cada guionista y su equipo. Aun cuando la industria cinematográfica tiene más aire que la televisiva, Warner Bros anunció la semana pasada que dejará sin trabajo a mil empleados para hacer frente a la huelga de la WGA. Sin embargo, la compañía aclaró que en principio los despidos “son temporales”, razón por la cual espera reincorporar a los cesanteados una vez finalizado el conflicto. En Hollywood creen que no será antes de agosto.