El desafío que tenían por delante el por entonces ministro de Educación Daniel Filmus y el cineasta Tristán Bauer, en su carácter de director artístico, no era fácil: lograr que Canal Encuentro se convirtiera en un canal público –no gubernamental– que reflejara la cultura, identidad y costumbres de la Argentina y América latina. Para ello, juntos comprendieron que la mejor manera de satisfacer el objetivo era no desviarse de él, aplicando sus esfuerzos y recursos (económicos y humanos) para conformar una programación cultural-educativa que, sin perder calidad, lograse entretener. A un año del comienzo de aquella búsqueda, hoy la señal de cable dependiente del Ministerio de Educación consolidó una sólida programación (ver recuadro). Canal Encuentro inicia su segundo año con la mirada puesta en ampliar la cobertura. “Además de mejorar la programación, el principal objetivo de esta etapa es transformar la señal en un canal de aire que pueda ser vista gratuitamente por todos los habitantes del país”, anuncia Bauer.

La idea de federalizar Encuentro responde a una realidad posible más que a una simple expresión de deseo. En efecto, en algunas provincias del interior del país, como Tucumán, Córdoba o San Juan, la señal ya se transmite por aire, sea las 24 horas o en bloques horarios en canales provinciales. Esta demanda, sumada a la hora diaria con la que Encuentro abastece de material al 7 (de lunes a viernes, a las 19), aceleró las gestiones para que el canal pudiera emitirse por aire, y que las emisoras interesadas pudieran “bajar” la señal directamente del satélite. Claro que para dar ese paso se necesita de recursos económicos para cubrir las necesidades tecnológicas que requiere un canal de aire.

–¿Existe la vocación política para que Encuentro sea una señal de aire?

–Lograr que Encuentro deje de ser un canal de cable tiene varias aristas: técnicas, legales, económicas y políticas. Va a ser una lucha, con aliados, enemigos y obstáculos, pero es una batalla que uno tiene que librar para terminar de cerrar el encuentro de la pantalla con los argentinos. El hecho de que yo siga conduciendo este proyecto, aun con la asunción de Juan Carlos Tedesco como ministro de Educación, le da mayor solidez a ese sueño que ahora se transformó en una necesidad estratégica para llegar a todos los rincones del país.

–¿Y hay posibilidades de lograrlo en el mediano plazo?

–Creo que es posible. Más allá de las gestiones oficiales, hay una serie de pasos que el canal está dando que son indicios de que es necesario hacer libre el canal. Actualmente, Encuentro tiene una franja diaria de una hora en Canal 7 y ya salimos por aire en Tucumán, Córdoba, San Juan, Santa Cruz... Que sea una señal de cable les corta la posibilidad a muchísimos argentinos de acceder a la cultura local y latinoamericana. No todos los argentinos pueden hoy pagar cien pesos por mes por el servicio de cable.

–Cuando comenzó, Encuentro dijo que no se conformaba con tener un buen canal en términos artísticos, que iba a darse por fracasada su gestión si la señal no ayudaba a la transformación social. ¿Este paso que se intenta dar va en sintonía con esa idea?

–Sería injusto no poder dar ese paso porque se trata de un canal perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación, por lo que es fundamental que todos los argentinos tengan la posibilidad de sintonizar sus contenidos. Así como el canal les da lugar a problemáticas sociales y expresiones artísticas que no tienen lugar en la TV abierta comercial, cegada en su búsqueda de rating a cualquier manera, es necesario que todos los argentinos puedan tener acceso gratuito al canal. Creo que los medios públicos, como Encuentro, deben ocupar un rol fundamental para la transformación social.