8-Sweeney Todd

el barbero demoníaco...

de Tim Burton. Con Johnny Depp y H. Bonham Carter. 2007, 116 min. AVH.

Recientemente reflotado, el musical de Stephen Sondheim sobre un Montecristo británico parecía escrito especialmente para Tim Burton, y el autor de Beetlejuice no despreció el convite. Convocó a parte de su troupe estable (Depp, Bonham Carter, el diseñador Dante Ferretti), reconstruyó en estudios la brumosa Londres victoriana, empalideció como nunca el rostro de su actor fetiche y tiñó de bermellón los ríos de falsa sangre que fluyen de cada gañote degollado. El resultado es una ópera dark, en la que las fanfarrias musicales animan una reedición de la proverbial simpatía del autor con asesinos y marginales. Un mundo que, tal como anunciaba Charlie y la fábrica de chocolate, se oscurece cada vez más.

7-El orfanato

de J. Antonio Bayona. Con Belén Rueda, Roger Príncep y Geraldine Chaplin.

2007, 105 min. Transeuropa.

Exitazo de público en su país, la ópera prima del catalán Juan Antonio Bayona es un relato de suspenso sobrenatural absolutamente clásico, narrado y puesto en escena como indica el manual. El día destinado a convertir su residencia en un instituto para niños discapacitados, el hijo de la protagonista desaparece. Las preguntas y los enigmas proliferan, y todo parecería indicar que el niño ha muerto... pero anda por ahí. Hay ritos mediúmnicos (con Geraldine Chaplin como médium), intentos de comunicación con el más allá, secretos enterrados en el edificio y en la propia infancia de la protagonista. Y unos pasillos, sótanos y recovecos oscuros, que parecerían un verdadero mapa del inconsciente.

7-Lejos de ella

de Sarah Polley. Con Julie Christie, Gordon Pinsent y Olimpia Dukakis.

2007, 110 min. AVH.

Basada en un relato de la canadiense Alice Munro, éste pudo haber sido un nuevo exponente de ese producto lastimero que son las películas con Alzheimer. Sin embargo, en su debut como realizadora, la actriz sub-30 Sarah Polley (coprotagonista de La vida secreta de las palabras) le cierra el paso a todo golpe bajo, con la misma sequedad que caracteriza sus actuaciones. Hay una inversión dramática clave: aquí, la paciente (conmovedora Julie Christie) es la que sostiene al marido (excelente Gordon Pinsent), y no al revés. Que una vez internada la mujer desconozca a su pareja, dedicándose a la amorosa atención de otro paciente le agrega al asunto una ironía y una perversión francamente bienvenidas.

5-Intermission

de John Crowley. Con Colin Farrell, Kelly McDonald y Cillian Murphy.

2003, 105 min. AVH.

Sólo faltó la procesión de San Patricio en esta película filmada en Dublín, producida por Neil Jordan (director de El juego de las lágrimas), actuada por Colin Farrell, Cillian Murphy y Colm Meaney (el de Esperando al bebé) y con una banda de sonido en la que no faltan la música celta y U2. Sin embargo, la presencia clave parecería ser la de la infiltrada escocesa Kelly McDonald, cuyo antecedente más reconocible es haber actuado en Trainspotting. En efecto, esta crónica urbana de 2003, que cruza los destinos de sus protagonistas, aspira a ser el equivalente de aquélla. Para serlo le faltan toneladas de gracia, osadía y soltura. Hubieran puesto a Van Morrison y al menos el oído daba las gracias.