8-Corazones,

de Alain Resnais. Con Sabine Azéma, Pierre Arditi y André Dussolier.

2006, 120 min. AVH.

Resnais a los 80, o el artificio del artificio. Adaptando una vez más al dramaturgo inglés Alan Ayckburn (a partir de una obra suya Resnais produjo, en los años ’90, el díptico Smoking/No Smoking), el realizador de la cada vez más lejana Hiroshima mon amour vuelve a orquestar –como en Conozco la canción– una comedia coral-musical, con seis personajes cantando y bailando en París amores, penas y soledades. Sobre todo las dos últimas, como bien lo indica la melancólica lluvia de copos de nieve artificial que sirve como separador. En otras palabras: cómo poner en escena un sentido baile de corazones rotos, haciéndolo lucir como si fuera un frívolo, elegante y glamoroso juego de salón.

6-UPA!,

de y con Santiago Giralt, Camila Toker y Tamae Garateguy.

2007, 90 min. 791/Gativideo.

Ligereza de tono y velocidad narrativa son los principales méritos de esta ópera prima colectiva, ganadora de más de un excesivo premio en el Bafici 2007. Pretendida tomadura de pelo a lo que se conoce como “nuevo cine argentino”, UPA! narra el complicado rodaje de un work in progress, precipitado por un pedido urgente del Festival de Trömso, Noruega. Como manda el género “cine dentro del cine”, hay contratiempos, peleas, divismos y soberbias. De “nuevo cine argentino”, nada. Del desparpajo e insolencia con que se la asoció, poco. Coherencia interna, tampoco mucha, ya que lo que empieza con ligereza termina con una larga escena de psicodrama sub-bergmaniano.

7-Como la sombra,

de Marina Spada. Con Anita Kravos y Karolina Porcari.

2006, 87 min. Z Films/Gativideo.

Se habló de Antonioni a propósito de esta película de la italiana Marina Spada, que participó en la competencia del Bafici 2006. No se trata de una referencia tirada de los pelos. La sombra del cineasta de Ferrara se advierte tanto en el peso que adquiere una Milán ajena y desolada como en la soledad que cerca a la protagonista. Y hasta en el misterio sin resolución al que la película se encamina, como si fuera una nueva versión de La aventura. La protagonista, treintañera soltera que trabaja en una agencia de turismo, se interesa por su profesor de ruso, que le pide alojamiento para su prima, recién llegada de Ucrania. Pero ésta desaparece y se inicia una búsqueda fantasmal.

6-Despertando al deseo,

de Sean Ellis. Con Sean Biggerstaff, Emilia Fox y Shaun Evans.

2006, 102 min. AVH.

Expansión de un corto premiado, dirigido dos años antes por el mismo realizador, esta película exhibe ese pecado de origen. Cuando su novia lo larga, el remedio al que un estudiante de bellas artes echa mano, tras semanas enteras de insomnio, es el mismo al que acudía Travis Bickle al volver de Vietnam: un empleo nocturno. En este caso no es un taxi sino un supermercado, poblado de personajes coloridos y con una cajera que tiene inevitable destino de interés amoroso. En el medio, el chico descubre que puede “congelar” el tiempo, permitiendo que el director reviva el juego de las estatuas. Ese truco visual le dio cierta popularidad a esta película por momentos simpática.