9-Bastardos sin gloria,

de Quentin Tarantino. Con Brad Pitt, Christoph Waltz y Mélanie Laurent.

2009, 153 min. AVH.

Tarantino reescribe la historia, no para cambiarla sino para suplantarla, ratificando que dentro de la sala oscura la única historia soberana es la de la película. No hay la menor seriedad en Bastardos sin gloria, sino pura voluntad de goce. Véanse, en caso de duda, la intervención de Mike Myers, los algodones alla Corleone de Brad Pitt, la disparatada incrustación de un crítico de cine en medio de la Segunda Guerra, el Hitler que parece escapado de ¿Dónde está el frente?, de Jerry Lewis. Goce del tempo cinematográfico y de la duración, en esas memorables tres escenas en las que el suspenso se estira tanto, que al final se rompe. Unico punto en contra, la secuencia del bate, con su tonta glorificación del sadismo.

6-Sangriento San Valentín,

de Patrick Lussier. Con Jensen Ackles, Jaime King y Kerr Smith.

2009, 101 min. Transeuropa.

La primera media hora de esta remake vale el precio del alquiler. Después, no tanto, porque el argumento termina ahogando, con sus fórmulas, las salvajadas del comienzo. En esa primera media hora, el encierro en una mina, a merced de un psychokiller bestial, está tan bien trabajado que se vuelve asfixiante. El gore se riza el rizo, hasta extremos entre espantosos y delirantes: una ristra de cuerpos seccionados, un ojo que sale disparado, una mandíbula suelta, revoloteando hacia cámara. Gore y nudismo: memorable la escena en la que una rubia sale a la ruta, en pelotas totales y tacos aguja, directo hacia la pica del killer. Pero a la edición en DVD le falta algo: el 3-D, que en la copia de cines multiplica el efecto.

8-¿Qué pasó ayer?,

de Todd Phillips. Con Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis.

2009, 100 min. AVH.

Una Después de hora diurna y por triplicado. Tres amigos se van un fin de semana a Las Vegas, para una despedida de soltero. Llegan, se alojan en uno de esos palacios kitsch de 5 estrellas, salen y a la mañana siguiente se despiertan con una resaca tal que no tienen la menor idea de de dónde salieron el bebé que llora en la suite y el tigre que se pasea por el baño. De allí en más deberán reconstruir el mapa de los desmanes nocturnos, como si fuera un film noir de los ’40 vuelto comedia. Lo único que lograrán será abrir del todo la caja de Pandora de los casamientos con prostitutas, Mike Tyson dispuesto a trompearlos y mafiosos chinos que quieren cobrarse una deuda impagable. Kafka en Las Vegas: el mundo patas arriba.

6-Ladrón y medio,

de Benny Chang. Con Jackie Chang, Louis Koo y Michael Hui.

2006, 126 min. SBP.

A los cincuenta y pico, Jackie Chan recurre al viejo truco de los hombres solteros obligados a hacerse cargo de un bebé. En uno de sus robos, él y el guapetón Louis Koo (del díptico Election) se llevan sin querer a un bebote encantador. De allí en más habrá que darle la papa, limpiarle la caca y esas cosas. Como de costumbre en Chan, Ladrón y medio combina acción coreográfica y humor alla Tres Chiflados. Este último es rústico, pero las coreos son divertidas, imaginativas y sofisticadas. El gran Jackie baja por las paredes externas de un edificio saltando entre los equipos de aire acondicionado, cuelga del vacío y libra, sobre un inflable, una de las persecuciones más graciosas que se hayan visto en bastante tiempo.