Menos conocido en Argentina de lo que debería, a comienzos de este siglo Im Kwon-taek abrió la puerta al suceso internacional que el cine coreano experimentó durante la última década. Reconocido en su país como todo un maestro, este veterano cineasta, dueño de una obra gigantesca, se consagró en Cannes con películas como Chunhyang (2000) y Chihwaseon (2002). El Centro Cultural Coreano en América latina programó para este mes, en su sede de Coronel Díaz 2884, cuatro de sus películas más conocidas. Con funciones los días miércoles a las 19, el ciclo arrancó con Come Come Upwards (1989) y continuará con la muy exitosa El hijo del general (1990, miércoles 14), Sopyonje, considerado uno de sus films mayores (1993, miércoles 21), y finalmente Las montañas Taebaek (1994, miércoles 28). Como de costumbre en los ciclos organizados por esta institución, la entrada es gratuita. Pero es imprescindible reservar ubicación, llamando el día anterior a la función a los teléfonos 4803-1572/3167.