8-Café Lumière

de Hou Hsiao–hsien. Con Tadanobu Asano y Yo Hitoto.

2003, 108 min. 791/Gativideo.

El taiwanés Hou Hsiao–hsien homenajea al maestro nipón Yasujiro Ozu, filmando en Tokio una historia levísima, en la que una chica y un hombre apenas mayor (Tadanobu Asano, una de las estrellas del actual cine japonés) cruzan sus caminos, de modo seguramente involuntario. Ella busca información sobre cierto oscuro músico de jazz de los años ’30. El es dueño de una librería y un perro. La insistencia con que el realizador filma trenes, rieles, cruces y vías tal vez represente una doble alusión: a las películas de Ozu y a los laberintos que acercan y separan a los protagonistas. A la gente, en general. Como de costumbre en Hou, cada plano, cada encuadre, tienen respiración y vida propia.

5-Gangster americano

de Ridley Scott. Con Denzel Washington, Russell Crowe y Josh Brolin.

2007, 157 min. AVH.

Con guión de Steve Zaillan (el mismo de La lista de Schindler y Pandillas de Nueva York), el alguna vez sobrevalorado Ridley Scott refrita todas las películas de gangsters habidas y por haber a la hora de reconstruir el ascenso y caída de Frank Lucas, hampón negro que por los ’70 dominó el tráfico de cocaína en Harlem y más allá. Un poco de Scarface (la línea principal del relato), otro poco de El padrino (el montaje paralelo) y por qué no una pizca de Manhattan Sur (los viajes al Sudeste asiático), aderezados por una clara división entre el bien (representado por el policía, obviously) y el mal (el morocho, of course) y rematados por los poseurs Washington y Crowe, redondean la rutina.

7-Contra el muro

de John Frankenheimer. Con Samuel L. Jackson y Kyle MacLachlan.

1994, 111 min. AVH.

Con catorce años de atraso se edita esta muy buena producción para televisión, dirigida por el ya fallecido John Frankenheimer (el mismo de El embajador del miedo y Ronin). Con el nervio tosco y urgente que solía caracterizarlo, Contra el muro reconstruye la famosa insurrección que tuvo lugar, en 1971, en la prisión de máxima seguridad de Attica. Una de las masacres más bochornosas del gobierno de Nixon, lo más interesante de Contra el muro es el desprejuicio con que analiza las internas de ambos lados. Incluyendo afinidades entre enemigos, como la que se plantea entre el militante musulmán que encarna Samuel L. Jackson y el carcelero novato que interpreta Kyle MacLachlan.

8-Por un puñado de...

de Sergio Leone. Con Clint Eastwood y Gian Maria Volonté.

1964, 100 min. Epoca.

El primer spa-ghetti western de la historia es una traslación al Oeste de Yojimbo, la película de samurais de Kurosawa. Que a su vez trasponía Cosecha roja, de Dashiell Hammett, a ese género que los nipones denominan chambara. En una Andalucía que pasa por México, con inadmisibles actores italianos hablando un inglés chatarrero, un vestuario que parecen desechos de El Zorro y Ennio Morricone lanzado a toda orquesta, Sergio Leone celebra la astucia del héroe. Fundando su propio personaje, un lacónico Clint Eastwood simula servir a dos patrones, sólo para que se aniquilen entre sí. En otras palabras, una versión noir de Arlequino, habitada por cowboys sucios e inescrupulosos.