Dedicado por completo a la obra, Lorenzo Quinteros dice haber reducido sus cursos a dos talleres. Lo han convocado para dos proyectos de cine que se han postergado, pero no se queja, porque piensa que esos trabajos podrían restarle energía en este estreno: “Fin de partida es un banquete, y quiero disfrutarlo a pleno”, apunta. Otro tanto le sucede a Pompeyo Audivert: “Tengo el corazón y la cabeza metidos en esta obra, y estoy contento de trabajar con Lorenzo, Max y Pochi”. Su caso es otro: el viernes próximo estrena Miami, ópera prima de Cynthia Edul que dirige junto a Andrés Mangone. Luis Ziembrowski y Gabriela Izcovich integran el elenco de esta pieza que se presentará en el teatro El Cubo (Zelaya 3053) e irá los viernes y sábados a las 21. La obra retrata “aspectos de la época menemista y de la actual en la línea del neo grotesco”, cuenta. Audivert continúa además con sus clases en su teatro-taller El Cuervo, “para sobrevivir y propiciar la creatividad”, dice. Sobre el tema producción, Quinteros opina que hoy no es necesario fundar un teatro (él ya no lo tiene) para trabajar, y apuesta al “horizontalismo de los encuentros”. Cuestión de conseguir sala y mantener viva “la capacidad de riesgo”. Este empuje, que entusiasma a los teatristas españoles, italianos y alemanes que visitan la Argentina, es casi tan singular como el sistema de producción ideado por actores, directores y técnicos, acaso “herencia de las distintas formas de militancia que se han dado en nuestro país”, opina Audivert. El equipo de Fin de partida, de Samuel Beckett (Dublín, 1906-París 1989) se completa con Ariel Vaccaro (escenografía); Marta Albertinazzi (vestuario); Leandra Rodríguez (luces) y Rick Ana (música). Michel Marcú se ocupa de la fotografía, y la asistencia de dirección y producción ejecutiva están a cargo de Mónica Goizueta y Marta Davico. La obra se presenta en la Sala Solidaridad del C.C. de la Cooperación, Av. Corrientes 1543 (tel. 5077-8077), los sábados a las 22.00, domingos y lunes a las 20. Localidades: 25 pesos.