La caída de las Torres Gemelas en Nueva York abrió una nueva era en el mundo. Fue el comienzo de la guerra contra el terrorismo; la afirmación del liderazgo de la derecha conservadora norteamericana expresada por el presidente George W. Bush; el fin del posmodernismo y el definitivo aterrizaje de la globalización en un mundo unipolar en todos los planos, incluido el del pensamiento. Pero también se abrieron otros frentes polémicos, como el de un sector que afirma que se trató de un autoatentado cuya finalidad era lograr justamente alguna de esas consecuencias.

La editorial Cartago acaba de editar el libro El pacto oscuro detrás del 11S. Autoatentados, del periodista Carlos Suárez, con prólogos de Stella Calloni y Norberto Galasso. Suárez reunió detalles que fueron descartados en la investigación de los atentados, para llegar a esa conclusión polémica.

Si bien no existen pruebas contundentes, se enumera una serie de hechos, por lo menos contradictorios. En primer lugar, Suárez recuerda algunos antecedentes históricos a los que plantea como parte de un mismo mecanismo. Recuerda que existe la misma discusión en relación con el ataque del imperio japonés en Pearl Harbour, que determinó que Estados Unidos se involucrara en la guerra contra Japón. Otro factor: Al Qaida y Bin Laden fueron creaciones de la CIA para la guerra en Afganistán contra la Unión Soviética. Cuadros de Al Qaida fueron entrenados por oficiales de los EE.UU. Y además de Arabia Saudita, parte del financiamiento original del grupo también provino de la CIA. ¿Hasta qué punto se mantuvieron en el mundo oscuro de las conspiraciones internacionales los contactos ambiguos entre sectores de ambos bandos? Es una pregunta que no es ingenua y cuya respuesta sería interesante conocer. Otra cuestión conocida son las advertencias de que se estaba preparando un atentado contra los EE.UU., formuladas por otros servicios de inteligencia. Pero estos avisos no fueron tenidos en cuenta, en un momento en que un grupo de militantes integristas ya estaba preparando la logística y la inteligencia del ataque.