Allá por 1932, Borges acusaba a ciertos nacionalistas por querer “limitar el ejercicio poético a algunos pobres temas locales, como si los argentinos sólo pudiéramos hablar de orillas y estancias y no del universo”. La crítica de Borges era sabia, y el Culebrón Timbal da señales de haberla tenido en cuenta, consciente o inconscientemente. Si lo cotidiano tiene su desarrollo en El cuenco..., revolotean también meditaciones menos pedestres. Frases como “¡La memoria es una planta que florece hoy y que sembraron mañana!” o “Aunque muchos caminos y bosques nos rodeen, los hombres sólo debemos conocer uno de ellos: el que nos permite salir de nosotros” demuestran que las aventuras, la lucha social y la ciencia ficción no sólo conviven, sino que pueden ser tierra fértil para que se revele el tesoro filosófico que se esconde en las esquinas.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux