Más de 600 personas se congregaron en el Museo de Arte Latinoamericano para escuchar al filósofo italiano Gianni Vattimo, durante la inauguración del primer Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires (Filba). En un fluido castellano y con un notable sentido del humor, el autor de No ser Dios y Creer que se cree empezó su conferencia magistral, titulada “Interpretación, diálogo y dominio”, analizando la importancia de dialogar y oír las razones del otro. Platón, Aristóteles, Habermas, George W. Bush y los políticos italianos se mezclaron entre las reflexiones de Vattimo. “Cuando pensamos en los griegos, vemos que hay un maestro y un discípulo que escucha. En el diálogo hay una relación de dominio porque se va hacia donde el maestro quiere, que es dominar al alumno”, planteó el profesor de Filosofía Teorética de la Universidad de Turín.

“En el mundo contemporáneo el diálogo ha devenido en una forma de máscara democrática en la que ya nadie cree –advirtió el filósofo–. Yo no invento que el diálogo es una mentira, lo veo en el modo en que funciona hoy la sociedad –aclaró–. Cuanto más se uniformiza el mundo, el diálogo se vuelve una retórica política en la que nadie cree.” Considerado uno de los maestros más lúcidos del pensamiento posmoderno, el intelectual italiano observó que el diálogo se presenta como “algo problemático en un mundo cuyo peligro es quedar integrados bajo un pensamiento único, lo que no deja espacio para la oposición”. En su rechazo al diálogo autoritario platónico, por la idea de verdad única, Vattimo opinó que “lo que se necesita para un intercambio humano es una multiplicación indefinida de las posiciones, lo que se logrará cuando se deje de lado esta idea única de verdad”. Según el filósofo italiano, encuentros como el Filba sirven para liberar el diálogo en la literatura. “Tenemos que liberar las voces de todos, no pensar que hay una voz mejor que la otra”, señaló Vattimo.