Galardi y Carranza manifiestan que se sienten cómodos trabajando juntos. “Estuvo bastante bien organizado. Tuvimos muchos años para poder filmar la película. Entonces, también tuvimos mucho tiempo para hacer preparaciones. Trabajamos juntos en toda la elección del casting, el elenco, la puesta de cámara para armar todo. Vimos juntos todas las locaciones”, comenta Galardi y recalca que en el set se dividieron: “Yo estuve más en el trabajo con los actores y Martín con la cámara”, afirma la codirectora. “Estaba todo consensuado”, señala Carranza. “Por suerte, nunca hubo algo que a uno no le gustara y tuviera que ceder. La suerte fue haber tenido tanto tiempo para pensar la película que cuando llegamos a filmar teníamos toda las puestas de cámara dibujadas, habíamos ensayado con Inés durante un año. Así que estaba muy claro lo que queríamos”, concluye Carranza.