El general Justo visita a Botana en su residencia:

General Justo: Los radicales no me dejan dormir.

Botana: Duerma... General Justo, duerma. Muerto Yrigoyen, los radicales son un mito.

General Justo: Justamente: el mito de la honradez. Y eso es lo que tenemos que destruir. El mito de la honradez. El mito siempre queda en el corazón de la gente. Usted es amigo de los radicales.

Botana: Yo soy amigo de todo el mundo.

General Justo: He acordado con Inglaterra prorrogar la concesión de la Compañía Argentina de Electricidad. Los radicales se oponen.

Botana: Es que la CADE...

General Justo: ¡La CADE nada! Los radicales no entienden nada de inversiones ni de acumulación capitalista...

Botana: ¿Capitalista? ¿Con una burguesía a medio hacer? Los socialistas tienen mejor formación. Todos leyeron a Marx.

General Justo: ¡Socialistas! ¿Qué socialistas?

Botana: Di Tomaso... ¡Hasta Lisandro de la Torre o Bordabehere! Después de Yrigoyen cualquiera es mejor que un radical que no sabe más que oponerse a todo.

General Justo: Voy a quebrar la resistencia de los radicales con dinero contante y sonante. Usted distribuirá el dinero entre sus amigos radicales. Y cuando lo tengan en sus bolsillos, uno de sus escritorzuelos los denunciará en su diario con pelos y señales. Usted se encargará de darle primera plana. Es el rey de los titulares. Movilizaremos a la ciudadanía en contra de la corrupción radical. La inversión se hará, de cualquier manera, y los radicales quedarán desautorizados políticamente. ¿Qué le parece?