La energía de Oscar Alberto “Lito” Cruz parece no tener límite. Pertenece a ese grupo de privilegiados que se multiplica en lo que le es propio y sabe encontrar caminos para lograr lo que se propone. Lo imperioso para Cruz es ahora que se promulgue la ley provincial para los teatros independientes, históricamente ligados a su vida desde sus comienzos en Berisso. Estudiante en La Plata y luego en Buenos Aires, obtuvo en 1964 una beca que lo llevó a Lima. Al año siguiente ingresó en el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile y al regresar a Buenos Aires fundó junto a Augusto Fernandes el Equipo de Teatro Experimental de Buenos Aires. Con este grupo estrenó La leyenda de Pedro, basada en Peer Gynt, de Henrik Ibsen, espectáculo invitado a los festivales de Nancy, Berlín y Florencia. Por esa época inició su actividad docente en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, donde había sido alumno, y debutó como director con El pupilo quiere ser autor, de Peter Handke. Completó su formación en el Actor’s Studio de Lee Strasberg y dictó un seminario en Portugal. De vuelta en Buenos Aires, instaló un estudio junto a Carlos Moreno en el desaparecido teatro Galpón del Sur. Continuó con su trabajo en teatro, cine y televisión, y en 1995 asumió la dirección del Teatro de la Ribera (una de las cinco salas del Complejo Teatral de Buenos Aires). Se desempeñó como director ejecutivo del INT e impulsó la creación de la Ley Nacional de Teatro. Premiado por sus trabajos, Cruz es periódicamente invitado a dictar talleres y participar de encuentros internacionales sobre políticas culturales. Hoy dice haber recibido tanto afecto de sus colegas y del público que necesita hallar formas concretas para devolverlo. Para sus colegas independientes una forma es la promulgación de leyes que los apoyen. “Es necesario que se reconozca que nuestro teatro independiente es un fenómeno único en el mundo y que ha generado artistas e intelectuales valiosos”, señala. Mientras aguarda una resolución favorable sube a escena con Guayaquil, en Andamio 90, y prepara Rosas el brigadier, también de Pacho O’Donnell, donde actúa y dirige. A esto suma una película realizada con Augusto Fernandes, aún no estrenada; la coordinación de la emisión por Radio Provincia (los miércoles a las 20.00) de las obras que enlazan historia y teatro, y algo más, su participación en El tango se viste a la moda, espectáculo a beneficio del comedor Los Piletones y la fundación Asdra (Asociación Síndrome de Down) en el que baila tango con la profesora María Dutil, “como puede hacerlo un actor”, aclara.