Alberto Podestá. A los 15 años ya cantaba con la orquesta de Miguel Caló en el viejo cabaret Singapur, allá por 1939. Pronto llegaron los éxitos: “Yo soy el tango”, “Pedacito de cielo” y “Percal”, un estreno que en 1944 lo proyectó a toda Latinoamérica. Cantó con Carlos Di Sarli, Pedro Laurenz, Francini-Pontier, Edgardo Donato, y también con las guitarras de Roberto Grela. “El bazar de los juguetes”, “Dame tiempo”, “Nido gaucho”, “Alma de bohemio” y “Al compás del corazón” fueron algunos de los éxitos de su voz.

Osvaldo Ribó. Se inició profesionalmente en 1944, cantó con Alfredo Gobbi y en 1946 reemplazó a Enrique Campos en la orquesta de Ricardo Tanturi. Allí comenzaron sus primeros éxitos: “Remembranzas”, “Sombras”, “De todo te olvidas”, y en la orquesta típica Los Indios, “Papel picado”, un tango con el que quedó identificado. Desde ese momento su voz gardeliana entró en la galería de los cantores de orquesta con nombre propio. Cantó también con la orquesta de Lorenzo Barbero, con la Lírica Popular de Mariano Mores, y con Roberto Grela.

Rubén Cané. En 1951 Enrique Cadícamo recomendó a un joven cantor para la orquesta de su amigo Angel D’Agostino. Así Rubén Cané comenzó a trabajar en los bailes, cantar en Radio Belgrano y grabar en la RCA Víctor. Todavía sonaban en los oídos del público los éxitos de Angel Vargas, y D’Agostino registró nuevamente con la voz de Cané obras como “Muchacho”, “Esquinas porteñas”, “No aflojés” y “El cocherito”. Cané modeló su canto con la escuela de D’Agostino, se convirtió en intérprete y logró creaciones propias de las obras “Carnaval de mi barrio” y “Polvorín”.

Lalo Martel. Su primer éxito llegó en 1959 con la orquesta de Alfredo De Angelis, por la cual ya había pasado su hermano, Julio Martel. Allí compartió rubro vocal con Juan Carlos Godoy y logró éxitos como “Muñeca brava”, “Al mundo le falta un tornillo” y “El piropo”. Más tarde integró el grupo Los Siete del Tango, dirigido por Luis Stazo y Orlando Trípodi, y como solista grabó con Osvaldo Requena. Está radicado en Santiago de Chile desde hace más de treinta años.

Juan Carlos Godoy. En 1953 entró en la orquesta de Ricardo Tanturi, donde ganó fama con el tango “Salimos a bailar”. En 1958 empezó a cantar con la orquesta de Alfredo De Angelis, donde grabó éxitos como “Quién tiene tu amor”, “Hermana” y “Entre tu amor y mi amor”. Luego pasó a la orquesta de José Basso, y en los ’70 encaró una carrera como solista.