LITERATURA
Si es cierto que los gatos tienen siete vidas, Luis Mattini tal vez pueda jactarse de haber tenido muchas más, gracias a la cantidad de pasaportes falsos con los que salió de la Argentina. En 1977 tuvo que cumplir una misión en el exterior, pero no regresó porque le dijeron que no convenía, “que mejor me quedara donde estaba”, subraya el escritor y ensayista. “Me fui por Ezeiza con un pasaporte falso a nombre de José Rubén Cellini, con traje y corbata. Ese pasaporte con el que estuve al menos seis años en Europa lo recuperé hace poco. Con ese mismo pasaporte me fui a México y trabajé con ese nombre como profesor de castellano. Cuando llegué a Suecia, en el ‘82, me legalicé como exiliado con mi apellido Kremer, y me dieron un pasaporte sueco. El pasaporte falso me lo olvidé en casa de un amigo en Suecia. Y hace poco me lo mandó por correo. Es una reliquia, estoy con treinta años menos y una pinta bárbara”, bromea Mattini.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux