La elección de la sede para la segunda edición del Tsavo no es azarosa. La mutual que gestiona el Teatro Verdi tiene experiencia en la promoción de diversas movidas. El anecdotario incluye desde luchas sindicales hasta conciertos de Gardel y recitales punk. Juan Carlos Kehiayan, tesorero de la entidad, sostiene que el edificio construido en 1901 es una de esas sorpresas que la ciudad reserva para observadores exquisitos. “La Verdi existe desde 1878 –arranca–. Esto era un teatro lírico pero también fue la sala en la que Alfredo Palacios fue declarado primer diputado socialista.” Los congresos anarquistas de la FORA y la fundación del Partido Comunista vernáculo también estarían entre los blasones del pequeño coliseo. Y Quinquela estuvo en muchas cenas celebradas en el Verdi. Ahora se hacen allí peñas, milongas y conciertos sinfónicos.