Solanas comenta que en Tierra sublevada se planteó hablar de los principales recursos minerales de la Argentina: los metales y el petróleo. Y que pensaba hacer una sola película. “En la medida en que filmé y como el material resultó tan extraordinario me llevó a hacer dos películas: Oro impuro sobre los metales y Oro negro sobre el petróleo”, cuenta el director. Oro negro está filmada en la Patagonia y “el grueso está filmado en el segundo yacimiento del país, que es el yacimiento Norte, en General Mosconi, Campamento Vespucio y Campo Durán. Y está filmada en el norte con grandes personajes, con grandes historias. Recordemos que en el norte, en esta región se produjeron los segundos grandes cortes de ruta de la Argentina. Los cortes de ruta nacieron en el ’96 en Cutral-có (Neuquén). Un año después, nacían en Salta, cuando la población de General Mosconi cortó la Ruta Nacional 34. Estaban los miles de desocupados que había dejado como saldo la privatización del petróleo. Lejos de haber derramado riqueza como se prometió, la privatización del petróleo terminó generando una ola de pobreza monumental”, denuncia el director. Para Solanas, la miseria estructural “nace con la privatización del petróleo porque ésa era una de las regiones más confortables y de mejor nivel de vida que tenía el país, cuando eran las épocas de YPF, una empresa social que derramaba parte de sus ganancias en inversión en la sociedad: las mejores escuelas, hospitales, caminos. Al retirarse YPF, las petroleras abandonaron todo eso y redujeron drásticamente la mano de obra porque importaron todos los insumos”, explica Solanas.