Mirta Busnelli comenzó a estudiar psicología hasta que las clases de teatro con Juan Carlos Gené la hicieron torcer el rumbo. No suponía que lo suyo era el escenario, pero el maestro le dio tal confianza que se lanzó. Y no paró, convirtiéndose en una de las intérpretes locales más sólidas y versátiles en cine, teatro o televisión. Protagonizó un clásico de los ’80 como Las puertitas del señor López, de Alberto Fischerman; fue una chica Rejtman en Rapado y Silvia Prieto; actuó a las órdenes de Alejandro Agresti en Buenos Aires Viceversa, La cruz y El acto en cuestión; también El mundo contra mí, de Beda Docampo Feijóo. En escena se lució en obras como Madera de reyes, dirigida por Augusto Fernandes, Nunca estuviste tan adorable, de Javier Daulte; La modestia, de Rafael Spregelburd; Los padres terribles, dirigida por Alejandra Ciurlanti. En la pantalla chica dejó su impronta en proyectos tan diversos como Matrimonios y algo más, Todos contra Juan, Tumberos, Disputas, Mujeres asesinas, Socias y la reciente Los exitosos Pell$.

Javier Lorenzo suele estar allí donde se cocinan los proyectos más interesantes del off porteño. Sus composiciones son tan contundentes como extrañas y nunca pierden un aire de naturalidad por más trabajo y artificialidad que contengan. Estudió con Ricardo Bartís, Augusto Fernandes y Raquel Sokolowicz y actuó en más de veinticinco espectáculos. Hizo Crave, dirigido por Cristian Drut; Los sensuales, de Alejandro Tantanian; La muerte de un viajante, con puesta de Rubén Szuchmacher; El niño en cuestión, dirigido por Ciro Zorzoli; y Remanente de invierno, de Rafael Spregelburd.

Rémi de Vos tiene 45 años y, desde que en 1996 recibió una beca para su primer texto teatral, escribió más de diez obras que fueron elogiadas y premiadas. Hasta que la muerte nos separe fue traducida a varios idiomas, representada en varias salas de Francia y también en Nueva York. Después de interpretar autores como Sarraute, Koltès y Goldoni, Paul Desveaux crea en 1997 su compañía y comienza a experimentar las relaciones entre teatro, danza, cine y música. Dirigió piezas de Marivaux, Kerouac, Koltès, Wedekind, Shakespeare y estrenó la ópera de Philip Glass Les hijos terribles, inspirada en la obra de Jean Cocteau.

Céline Bodis terminó el colegio en Buenos Aires y volvió a París donde se formó como actriz en L’ Ecole Florent. Allí conoció a Desveaux, con quien empezó a trabajar en 1999. Desde 1996 es directora artística de La Cie Mû, con la cual creó dos espectáculos: El zoo de cristal, que codirigió e interpretó; y Cartas portuguesas, un monólogo dirigido por Desveaux en el Festival de Avignon.