La faceta de escritor juguetón que hace en Ver para leer es, para Sasturain, apenas un divertido pasatiempo. Lo suyo, se sabe, es la escritura. El mes que viene, Editorial Sudamericana editará El caso Yotivenko, el nuevo libro de cuentos al estilo de La mujer ducha o Zenitram. “Me gustó el título porque es conventillo al revés y suena también como si fuera un jugador de fútbol ruso –comenta el escritor–. Tengo mucha ilusión y estoy muy contento con el libro. Son diez cuentos agrupados sobre distintos rubros, que siempre giran alrededor de algún personaje fuerte. Así me salen a mí”, detalla. El autor, que supo crear cuentos cortos y novelas, dice que no tiene preferencia por ninguno de los dos géneros. “Las historias van adquiriendo su propio formato. Los escritores a veces cometemos el error de no darnos cuenta de cuál formato es el mejor para la historia que tenemos en la cabeza: o lo comprimimos demasiado o lo estiramos. En cualquier caso, cagamos la historia. La diferencia es que mientras en el cuento uno lo va haciendo y lo tenés a mano, la novela es un laburo obsesivo de años”, subraya.