El lugar de privilegio del cello en la música brasileña, como casi todo en ese campo, comienza con Heitor Villa–Lobos. El era un compositor con la mente muy abierta hacia las raíces folklóricas. Esos elementos son muy claros y están muy presentes en su música. Villa–Lobos fue terriblemente influyente para todos y fue quien demostró que el cello es un instrumento que puede ser totalmente brasileño. Es un instrumento que tiene su registro dentro de los registros de la voz humana y que, al ser tocado con arco, tiene la voz continua de la voz humana. Y la música brasileña antigua estaba basada casi con exclusividad en la guitarra de siete cuerdas, que coincide en su registro con el cello. o en el rabel, en el nordeste, que tiene esa cualidad de voz continua. Todos los grandes músicos brasileños, Tom Jobim, Egberto Gismonti, Wagner Tiso, siguen a Villa–Lobos y buscan capturar ese espíritu brasileño. Un espíritu que es parte del sonido del cello.

* Cellista junto a Egberto Gismonti y a Ryuichi Sakamoto y orquestador de Caetano Veloso y Gal Costa, entre otros.