Si bien se trata de una comedia, género que conoce como la palma de su mano, Botineras no será un programa más para el actor. Es que la ficción marca su alejamiento de Pol-Ka, tras un vínculo que lo unió con la empresa de Adrián Suar desde que tenía 16 años, cuando debutó en Poliladron. “Es una experiencia que tenía que vivir y que tenía ganas de transitar. Pol-Ka es mi segunda casa, seguramente volveré: conozco a todos los que trabajan allí, sé cómo hablan, qué pretenden, cómo trabajan... Conocer gente nueva, aprender de otras maneras de trabajar, es un desafío importante. Estoy contento porque justamente el intercambio con los otros y con otros medios es lo que alimenta esta profesión. Poder nutrirme de la mayor cantidad de experiencias y profesionales posibles es algo único y enriquecedor”, cuenta el actor. El alejamiento de Pol-Ka tras más de quince años de trabajo ininterrumpido, comenta, lejos está de significarle al actor la misma sensación que cuando uno deja la casa de los padres, donde la necesidad de buscar nuevos horizontes se vuelve inevitable. “Yo no vivía como una necesidad irme de Pol-Ka. Simplemente se dio esta posibilidad, la analicé, me gustó y acepté. Pero no es que había pensado en cómo me podía ir de Pol-Ka. Nunca se me había cruzado por la cabeza”, subraya, con total naturalidad.

El lazo que lo une a Pol-Ka es tan estrecho que apenas cerró su contrato con Underground llamó a Suar para comunicarle la novedad. “Se lo comenté –confiesa– porque lo quiero, lo respeto y le estoy muy agradecido. Yo siempre digo lo mismo: la gente que tiene que saber las cosas que siento, pienso o hago, lo saben por mí. Siempre es preferible que uno comunique las cosas a quienes quiere a que lo haga un tercero. Nadie se entera nada de mí por abrir una revista.” Al preguntarle por las diferencias de trabajo que vislumbró entre Pol-Ka y Underground-Telefe, Cabré admite que las más importantes se perciben en lo humano, más que en lo técnico. “Las estructuras –señala– son las mismas. No noto en el funcionamiento de grabación grandes diferencias. La incertidumbre pasa por conocer gente nueva, comunicarse de otra manera, encajar en un sistema similar pero con miradas diferentes, construir nuevos lazos... Nunca lo viví con el miedo de pensar cómo me va a ir ahora que esto en otra productora o canal. La diversidad me nutre y me da felicidad. Los cambios profesionales no me son traumáticos. Los disfruto. Mis objetivos de tratar de crecer y seguir aprendiendo como actor se mantienen, sean en Pol-Ka o en Underground.”