El humor gráfico tiene enormidad de cultores entre los argentinos, a tono con la extensa tradición del género en nuestro país. Tanto, que incluso en los años en que el resto de la historieta estuvo caída en desgracia, las recopilaciones de chistes en viñetas siguieron facturando. El panorama editorial actual también da cuenta de esa realidad. Por caso, Sudamericana lanzó Edén, de Kioskerman, con unas notables tiras existenciales de sutil belleza. Desde la Patagonia, la editorial La Duendes presentó Rigor Mortis, de Chelo Candia. Ediciones de la Flor, en tanto, reeditó Mundo Quino, el primer libro del creador de Mafalda, que llevaba largo tiempo agotado. La Revistería inauguró su colección de humor gráfico con los chistes de deporte y humor negro de Eduardo Maicas, en Maicas le pega con la de palo.