Andrew Tosh nació en 1967. Su mamá, Shirley Livingtone, era hermana de Bunny Wailer. O sea que su padre Peter y su tío fueron fundadores de los legendarios Wailers. El hogar de su infancia, en consecuencia, era un océano de sonidos alimentado por la algarabía de él y de los otros nueve hermanos. “Había un piano en casa. Siempre había ensayos y yo los espiaba a escondidas. Cuando me quedaba solo, me acercaba e intentaba copiar los acordes que había pulsado mi viejo. Al final me salieron”, rememora el jamaiquino. A los trece empezó a componer sus propios temas, y cuando estaba entrando a la vida adulta la muerte de Marley y luego la de su papá lo golpearon duro. En 1987 editó Original Man, al que siguieron Make Place for the Youth en 1989, Message from Jah en 2000 y el homenaje Andrew Sings Tosh: he Never Died, en 2004. En los próximos meses afirma que estará superactivo. Se dedicará a armar junto a su familia el Tosh Museum de Westmoreland (Jamaica), amén de sacar nuevo disco.