Cuando al Bahiano se le pregunta cuánto influyó el alejamiento de Pericos para desarrollar su veta mediática fuera de la música, el pelado no tiene una respuesta clara. “Yo tomé la decisión de abrirme de la banda por diversas situaciones. Hice radio mientras estaba en la banda, también participaciones especiales en algunas tiras... Eran cosas que a mí me gustaba hacer, pero obviamente en un grupo grande a algunos les gustaba mi exposición y a otros no. Siempre trabajamos con los medios. No creo que mi exposición haya sido la causa fundamental de mi partida. Mi salida no fue por un tema laboral: fue una decisión más venal, sanguínea”, reconoce.

–Pero ahora se siente con mayor libertad de decisión...

–Hoy soy esclavo de mis propios dichos y hechos. Estoy un poco más libre, en ese sentido. Ahora estoy en un nombre en singular, mientras que antes formaba parte de un nombre plural donde no se sabía desde dónde venían las palabras. Ahora yo manejo mis propios tiempos. Pero como siempre fui la cabeza más visible de Pericos, eso me sirvió para que ahora no me sea tan complicado ser solista. Este proyecto seguramente me dará una apertura mayor a la que tengo desde el lugar de cantante. Pero evaluaré cada propuesta y veré qué hacer. Yo sólo trabajo en los lugares en los que me siento cómodo.