La trayectoria de Juan José Mosalini registra algunos de los giros más innovadores del género. Su actividad como artista y maestro de bandoneón tiende puentes entre Buenos Aires y París, donde está radicado desde hace treinta años. Trabajó con orquestas como las de José Basso, Leopoldo Federico y Horacio Salgán y fue convocado por Osvaldo Pugliese en 1968. Con otro de los nuevos integrantes de la fila de bandoneones, Daniel Binelli, fundó en 1970 el Quinteto Guardia Nueva, inaugurando una línea de vanguardia en su trayectoria. Instalado en Francia en 1977, formó Tiempo Argentino, con el pianista Gustavo Beytelmann, el guitarrista Tomás Gubitsch y el flautista Enzo Gieco, entre otros. Un año más tarde, el escritor Julio Cortázar prologó su consagratorio disco solista Don Bandoneón. Luego vendría su conjunto Canyengue y el trío que formó con Beytelmann y el contrabajista Patrice Caratini. Hacia fines de la década del ’80 creó la primera cátedra de bandoneón de Europa, en el Conservatorio de Gennevilliers, donde continúa su tarea docente, decisiva en la formación de nuevas generaciones de intérpretes de distintas nacionalidades.