Lo primero que remarca el brasileño es que su apellido se escribe con doble “l”, aunque en la última reedición del disco en la portada haya aparecido con una sola. Pero lo que se preguntaría cualquiera ante tamaña figura del rock brasileño es ¿qué fue de Rolando Castello Junior después de Aeroblus? El baterista, luego de tocar un corto tiempo en la Argentina, decidió volver a Brasil, donde se incorporó a Patrulha do Espaço, un grupo que continuaba (¡y continúa!) por la “línea dura” del rock. Desde allí hasta estos días, poca información se había obtenido de este baterista, para muchos, ignoto. “Después de Aeroblus, junto con Arnaldo Baptista, que era de Os Mutantes, armamos Arnaldo e a Patrulha do Espaço. Cuando Arnaldo se fue, seguimos; incluso en el año ’85, Pappo grabó con nosotros en Brasil. Luego de esta grabación y con el retorno de Pappo a Buenos Aires, fui invitado a tocar en un grupo llamado Inox, con ellos grabamos un disco para CBS. Después, con Inox decidimos parar, y empecé a dedicarme a la producción de discos, recitales, clínicas de batería para Zildjian y Pearl. En eso estuve hasta 1999, cuando volví con Patrulha do Espaço. Desde entonces, ya grabamos cinco discos y seguimos tocando hasta hoy”, detalla el baterista. Mientras, Alejandro reflexiona: “La última conversación que tuve con Pappo fue unos meses antes de que muriera. Fue en un programa que tenía Juan Alberto Badía en Canal 7. Me había llevado de sorpresa. Convinimos en hacer Aeroblus justo ese año, y fue en esos meses que, lamentablemente, se nos fue. Y había quedado todo por la mitad. Pero cuando toqué en la plaza de El Carpo, el día de su cumpleaños (el 10 de marzo pasado), sentí algo. A Castello me lo mandó Pappo”.