Si se analizan sus actuaciones en Francia y Miss Tacuarembó, se puede asegurar que Natalia Oreiro tiene un futuro promisorio en el cine. Proyectos no le faltan: en poco tiempo, participará en Mi primera boda, de Ariel Winograd (Cara de queso), y en Mala, de Adrián Caetano. Con respecto a este último, señala que “Mala es una asesina a sueldo de hombres maltratadores, una especie de Robin Hood, pero asesina. Es un personaje muy violento, pero a la vez muy sensual. Y está bueno”, explica la actriz, que tendrá un entrenamiento muy riguroso, porque “hay mucha corrida arriba de trenes, mucha adrenalina”. Caetano comenzó a escribir el guión de Mala mientras estaban terminando de rodar Francia. “El me dijo que hacía rato que quería hacer una heroína mujer con una carga erótica fuerte y violenta. Cuando me conoció, se le ocurrió que lo podía hacer yo.” Oreiro admite que, aunque a Caetano no le gusta que lo diga, “Adrián tiene un costado medio oscuro”. “Salvo Francia, que es muy luminosa, él maneja muy bien ese género”, admite.