Carlos Reygadas ha manifestado en una oportunidad que no es amante del “cine intelectual”, tal como define a algunas películas de la Nouvelle Vague. Consultado acerca de si considera que su cine es más emocional, Reygadas señala que “es una buena forma de definirlo”. “Obviamente, mi cine también tiene vestigios de intelectualidad como hay películas de la Nouvelle Vague que tienen cosas emocionales. Para mi gusto, Louis Malle es el más emocional. Incluso, algunas cosas que parecen emocionales las descifra la mente y, por lo tanto, hay gente que puede pensar que estoy confundiendo los términos –admite Reygadas–. Pero lo importante y lo que hace rica y poderosa a una película es su emocionalidad. Hay películas muy intelectuales como, por ejemplo, las de Lucrecia Martel, donde lo poderoso es la emotividad a la que te pueden llevar por medio de la poesía. No me interesan los análisis intelectuales de las películas sino simplemente lo que uno siente ante ellas, como lo que uno siente ante un paisaje”, concluye Reygadas.