En la novela de Junot Díaz, el dictador Trujillo toma la forma de Saurón, el mago malo de El señor de los anillos. En la elogiada novela La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa, el tirano es “una especie de funcionario del PRI, como tantos hay en México y en otros países de nuestro continente”, según el flamante Premio Nobel de Literatura. Díaz no da vueltas a la hora de enunciar lo que piensa del laureado autor arequipeño: “Me da asco su pensamiento político. Reconozco su talento, aunque en La fiesta del Chivo se demostró que no entendió nada del trujillismo. Nadie entiende el Caribe, nadie entiende el estado de las cosas en una isla gobernada por un dictador. El pensamiento de Vargas Llosa es asqueroso”, afirma.