CINE
LA FICHA
Tal vez desde sus primeras filmaciones en Súper 8 supo que su universo fílmico sería el bajo fondo, el tugurio, los seres demolidos, quebrados, como en Un maldito policía, donde se lució un Harvey Keitel hecho añicos. Ferrara, director de pequeñas joyas del cine como Un cuento de Navidad, El funeral, Juegos peligrosos, asumió –como Woody Allen, pero en otros ámbitos y otra gente– que lo suyo sería un retrato enamorado de los márgenes de Nueva York, con una mirada negra sobre su país, que lo ha constituido como uno de los máximos exponentes del cine de autor norteamericano. Con La adicción, en 1995, obtuvo el primer premio del Festival Sundance. En Mar del Plata presenta su último film, Mary, historia de una actriz obsesionada con la figura de María Magdalena.
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