El flamante edificio del Museo de Bellas Artes - Casa de las Culturas es un nuevo hito para la capital chaqueña que se destaca, en el concierto del nordeste, por su profusa actividad cultural. Fundada recién en 1878, esta ciudad muestra una realidad que tiene sus raíces en las primeras décadas del año, primero con La Peña de los Bagres, luego con El Ateneo del Chaco y finalmente con El Fogón de los Arrieros, entidad emblemática que sembró la idea de “Ciudad de las esculturas”, nombre que finalmente fue consagrado por ley nacional.

En la actualidad, la plástica tiene hitos como la Bienal Internacional de Esculturas, que nació en 1988 como un encuentro nacional y luego se proyectó al ámbito latinoamericano. Sin embargo, los acontecimientos se suceden más allá de la plástica con el convocante Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura que convoca, desde hace 15 años ininterrumpidamente, la Fundación Mempo Giardinelli.

Sin embargo, la actividad cultural chaqueña muestra una vitalidad que sólo es posible gracias a la pulsión autogestionaria de los artistas que, en la mayoría de los casos, no pueden apoyarse en el Estado para producir, mostrar y promover sus propuestas. Es así como el teatro y la música lograron espacios de privilegio y, sobre todo, un gran acompañamiento del cuerpo social en cada uno de sus proyectos.

Resistencia, que sufre grandes bolsones de pobreza y desigualdades sociales, tiene en este perfil, un aliento vital que perdura y se proyecta.