¿Qué es el sexo?

–Es un código que se inventa siempre por primera vez. Cuando sospechás que ya no es la primera vez, es porque se está agotando la magia. Se trata de escribir palabras con el cuerpo.

–Hum... eso es muy parecido al teatro. El sexo sería un teatro pero con menos espectadores, digamos.

–Salvo en el caso de aquellos a los que les gusta que los miren...

–Con esa voz, le debe haber ido bastante bien en el amor, ¿no?

–¡Tengo voz grave pero la puedo subir! No estoy todo el tiempo hablando como en una caverna. Si no, sería una imitación dolorosa de mí mismo. Siento que produzco algo que va por el costado familiar.

–¿Y su cara, qué genera?

–Afecto y sensación de fragilidad. Nunca pido que me ayuden, y no obstante noto que siempre me cuidan. Despierto en los demás un deseo de protección.

–¿Y qué elementos de su labor teatral le sirvieron en su vida privada?

–Para un tímido, este oficio es fabuloso. Te permite amar como Romeo, conquistar continentes y vivir aventuras. Cuando hablás te salen textos maravillosos y no las boludeces que uno dice cuando no tiene guión. A veces estoy discutiendo y me largo con una frase, pero me digo “esto no es mío, yo lo sé. Lo debo haber sacado de alguna obra”. Mientras el otro intenta responderme, me sigo preguntando: “¿Lo habré sacado de Roberto Arlt, de Shakespeare, de dónde?”.