Damon no duda en abrir un frente de batalla con el mismísimo estudio Universal, que decidió no volver a trabajar con él y el director Paul Greengrass en la saga Bourne. El actor se enteró por Internet que el estudio planea reformular la franquicia con otro actor y otro director, y no dudó en lanzar una advertencia: “Me enteré por Internet que harán otra película con Jason Bourne con Tony Gilroy como director, y en la que no estaré. Nadie me dijo nada, literalmente ni me llamaron. Pero yo voy a hacer mi propia película del personaje: Universal no tiene realmente los derechos del personaje, sino los herederos de Robert Ludlum. Así que, técnicamente, puedo ir a la Warner y hacerla”. No será una disputa sencilla: la primera película, Identidad desconocida, se realizó por 60 millones de dólares y recaudó 214; La supremacía Bourne costó 75 millones y recaudó 288 millones, mientras que la última (hasta ahora), El ultimátum de Bourne, tuvo un presupuesto de 110 millones de dólares y totalizó 442 millones.