Juan Pablo Geretto nació en Junín. A los 8 años se integró a un grupo de teatro en la ciudad de Gobernador Gálvez (Santa Fe). Ya más grande, continuó su actividad artística en Rosario, convirtiéndose en un referente del humorismo joven. Con su primer unipersonal, Solo como una perra, superó las novecientas funciones. “Nunca me planteé ser actor, las situaciones me fueron llevando”, confiesa. Luego llegó la televisión y con ella la masividad. Su “maestra normal” causó sensación. En 2006 se animó con Como quien oye llover, que fue un éxito de crítica y público y lo ayudó a potenciar su proyección nacional. Geretto hace personajes femeninos, y no por azar. “Las mujeres son las dueñas del lenguaje. De hecho, ellas pronuncian diariamente el doble de palabras y las gastan en la familia, mientras el hombre las gasta en el laburo”, sostiene. Por otro lado, está el encanto de la ambigüedad, de los signos en crisis. “Cuando interpretás a una mujer se producen fenómenos muy interesantes en los espectadores. Aparte, se suele llegar con muy pocas expectativas cuando se va a ver a ‘un transformista’. Yo uso esos prejuicios a mi favor”, detalla. Yo amo a mi maestra normal es el tercer unipersonal que escribe e interpreta. En esta oportunidad, la puesta en escena estuvo a cargo de Ana Sans.