Además del teatro y la tele, Posca y Belloso mostraron su practicidad actoral con el micrófono radiofónico: el primero supo hacerlo al frente de He perdido mi malla, el programa de música que años atrás se emitía los sábados a la tarde por Rock & Pop; el segundo, en tanto, probó suerte en el éter el año pasado, creando todo tipo de personajes en Un día perfecto, el ciclo matutino que por la Metro conducen Ernestina Pais y Osvaldo Bazán. “Fue una experiencia genial, en la que aprendí muchísimo y que me sirvió como un ejercicio actoral enorme”, se entusiasma Belloso. “Lo que me pasó –desarrolla– es que la radio me demandó una velocidad mental increíble, porque pasaba de un personaje a otro en un segundo, según para dónde disparara la realidad. Fue un trabajo vocal y mental muy creativo y desgastante.” Por su parte, Posca aclara que “la radio es un medio totalmente diferente a la tele y el teatro”, que requiere de la aplicación de otros recursos. “En el programa –cuenta el hombre de la melena enrulada– era una suerte de musicalizador alternativo que les abría el micrófono a bandas nuevas. Y en el medio empecé a colar historias narradas musicalizadas. La radio te dispara la cabeza para todos lados, pero necesitás de un grado de concentración enorme.”