Domingo, 12 de junio de 2011 | Hoy
HISTORIETA
El nombre de Vincent Deighan dirá poco a cualquiera, incluso a un fan de los comics. Sin embargo, este escocés es mundialmente conocido bajo el nombre artístico de Frank Quitely, seudónimo que se ganó en su primer trabajo historietístico, cuando unos autores de su país lo invitaron a participar de Electric Soup, una publicación independiente. Por entonces, cuenta a Página/12, tenía muchos encargos de arte comercial, desde murales en restaurantes hasta afiches para boliches. Cuando le ofrecieron el espacio, explica, aceptó “porque tenía algo de tiempo libre”. Esas primeras páginas de humor adulto y tonto le cambiaron la vida. “Ellos me mostraban lo que les gustaba y yo había abandonado la lectura de historieta de chico, entonces me reintrodujeron en ese mundo, pero sólo dándome a leer lo mejor”, cuenta. Ese tour por lo mejor del momento y la propia experiencia lo convencieron de que su propio camino podía hallarse entre viñetas.
Pronto encontró lugar en las pocas publicaciones comerciales de Escocia e Inglaterra y no tardó mucho en publicar en Estados Unidos, donde llegó a trabajar con los X-Men, una miniserie de Superman considerada de las mejores de las últimas décadas (All Star Superman), The Authority, y recientemente, Batman and Robin. Muchas de ellas fueron realizadas en conjunto con su compatriota Grant Morrison, uno de los guionistas con ideas más revulsivas del medio norteamericano. Ambos colaboraron enormemente en el desarrollo de la carrera del compañero y son una de las duplas más respetadas del sector. “Me gusta el modo en que Grant explora cuestiones sobre la realidad y la imaginación, la relación entre la vida y la ficción –explica Quitely–; son temas universales y que interesan a mucha gente, pero por gusto personal, me gusta cómo lo hace él, y disfruto el desafío que supone plasmar las historias que cuenta.”
Cada vez que un periodista especializado norteamericano entrevista a su compañero, tiembla al hablar de drogas, con las que el guionista experimentó largo tiempo en busca de nuevas ideas y apertura mental. Es la misma concepción pacata que admira sus relatos que se salen de la norma. Y aunque cualquiera imaginaría que sus guiones son muy caóticos, Quitely asegura que no hay nada más lejos de ello. “Es un gran escritor y sus guiones resultan fáciles de trabajar, no sólo porque lo hace desde hace tiempo, sino porque tiene una gran imaginación visual”, explica el dibujante escocés. “El hace estos pequeños bosquejos, que no te muestra, pero uno sabe que si él te indica algo, es porque ya lo probó, aunque sea con un dibujo muy básico, y funcionó narrativamente.” Y de contar historias con dibujos, de eso se trata.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.