Mugre, el debut de Acorazado Potemkin, por ahora sólo es un disco virtual. “Llegó un momento en el que no teníamos más plata, porque habíamos organizado toda la producción y sentíamos la necesidad de sacarlo”, explica Fernández. Por eso, el trío decidió regalarlo, completito, a través de la web www.acorazadopotemkin.com.ar. “Teníamos miedo de que no se entendiera como disco, porque la gente se descarga una carpeta con catorce mp3, un jpg y un pdf. Es una ridiculez, parece un aviso de cyber”, sigue el guitarrista, pero Esaín lo tranquiliza: “Fue concebido como disco y se entendió así, porque nadie nos dice ‘qué buenos están los temas’, nos dicen ‘qué bueno que está el disco’”. De todos modos, la banda planea para más adelante una edición en CD y sueña en voz alta con el “berretín” de un vinilo. “El plus de la bajada es que en quince días ya hay dos mil personas que tienen el disco, que ya lo escucharon”, dice Esaín. Y cierra Fernández: “Uno no hace canciones para venderlas como quien produce manzanas u objetos; se hace música para compartirla. El momento del grupo nos pedía que sacáramos el disco ya, porque el material estaba listo, sentíamos que el momento era éste”.