Los PN se gestaron en 1913, antes de que se institucionalizara la Secretaría de Cultura o Comisión Nacional de Cultura, como se la llamó en 1935. También en 1913, Ricardo Rojas y Rafael Obligado inauguraron en Filosofía y Letras la cátedra de Literatura Argentina, con un plan que apuntaba a la profesionalización del escritor. En sus primeras ediciones obtuvieron el PN de Literatura Arturo Capdevilla (1920, 1923 y 1931), Leopoldo Lugones (en 1926), el controvertido Gustavo Martínez Zuviría, más célebre como Hugo Wast (1926), por Desierto de piedra, Carlos Ibarguren por De nuestra tierra, Juan Manuel de Rosas (1930) y Manuel Gálvez por El general Quiroga (1932). En 1923 Rojas recibió el PN de Ensayo por la fundacional La literatura argentina. Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en el Plata. El poeta Baldomero Fernández Moreno recibió el premio en 1920 por Sonetos y en 1926 por Aldea española. Moreno cobró en 1938 los veinte mil pesos del PN por Dos poemas y Romances y seguidillas; con ese dinero compró la casona ubicada en Francisco Bilbao y Rivera Indarte, en una zona entonces conocida como “las casitas baratas”. En las décadas siguientes fueron premiados los poetas Leopoldo Marechal por Sonetos a Sophia y El centauro (1940), Francisco Luis Bernárdez por Poemas elementales y Poemas de carne y hueso (1944), Silvina Ocampo por Lo amargo y lo dulce (1962), Juan Gelman, Santiago Sylvester y Rodolfo Alonso (los tres en 1997). Entre los narradores, Borges lo obtuvo por El jardín de senderos que se bifurcan (1941), Conrado Nalé Roxlo por Las puertas del purgatorio (1955), David Viñas por Dar la cara (1962); Manuel Mujica Lainez por Bomarzo (1963), Carlos Gorostiza por Los hermanos queridos (1978); Isidoro Blaisten y Beatriz Guido por Dublín al Sur y Apasionados, respectivamente (1982). En Teatro se distinguió a autores como Roberto Cossa, Carlos Gorostiza, Federico León y Mauricio Kartun.