Arbolito es una banda que tiene mucho movimiento interno en cuanto a lo musical. Los pibes tocan varios instrumentos y todos componen. En los discos anteriores venían trabajando con músicos amigos invitados. Mi trabajo básicamente fue armar un núcleo con lo que había en el momento, que eran ellos, sin invitados, y aprovechar al máximo todas esas posibilidades que tienen como cantantes. Ellos querían llegar a un sonido un poco más nuevo, con algunos elementos que nunca habían utilizado, como teclados, programaciones de loops rítmicos y baterías más pesadas. Si se escucha el disco con auriculares, se advierte que hay mucho trabajo que parece oculto, pero existe. Ellos están pasando una etapa muy buena porque se despegaron de una multinacional: volvieron un poco a su esencia, que es la independencia absoluta. Y eso los puso más relajados a la hora de hacer las cosas, porque no dependían de nadie y eso se nota en el disco. Las letras tienen que ver un poco con eso, con volver al origen. Están contentos con esa elección. Es la continuación de algo que habían dejado por el hecho de querer tener acceso a otras cosas que tal vez una compañía más grande les podía ofrecer. Pero pudieron aprovecharlo: en función de esa relación aprendieron a trabajar con productores y en estudios más grandes. Y toda esa experiencia la están aplicando en su vuelta a la independencia. Estuvieron muy abiertos a las sugerencias y fue un trabajo en equipo. Es un disco muy acertado en todos los aspectos.

* Músico y productor.