“Me siento gozoso de celebrar esta cantidad de años y pienso en lo que me resta”, apuntó a Página/12 el cofundador del movimiento Madí. Nació en 1924 y lleva 70 años creando. Lo sigue haciendo día por medio en su museo-taller, en Almagro. “El plan es llegar a los cien. Lo hemos trazado juntos con el arquitecto Clorindo Testa. Y quiero llegar en actividad. Siempre digo que mi mejor obra es la que está por venir. Hay que conjugar el júbilo de vivir con el de crear: es mi condición esencial.” Kosice se refirió también a los resultados de esta segunda bienal dedicada a él: “La primera fue sobre agua, luz y movimiento. Esta es más completa y se ven obras de una gran calidad. Se ha avanzado una barbaridad. Cada vez con mayor ímpetu y mayor audacia se introduce la tecnología de una manera muy grata”. El hombre adelantó que posiblemente dentro de 20 años se cumplirá la utopía de la cual habla desde la década del ’60. “Lo digo con certeza. No sé si seré alguno de los habitantes de las viviendas hidroespaciales, pero me gustaría. En ese caso, no me detendría. Seguiría siendo un artista. Las elecciones se dan a muy temprana edad. El arte, que es la moneda de lo absoluto, exige una entrega total y que no haya más que pasión.”