Jueves, 8 de junio de 2006 | Hoy
MUSICA
A Misia le gusta recordar que es “tercera generación de artistas”, y que eso se escucha en sus canciones. Su abuela fue una estrella menor del music hall, y su madre, una bailarina que tras sus giras traía las valijas llenas de música de lo más diversa, a quien ahora Misia dedica su disco Drama Box. El camino que llevó a esta mujer a transformarse en “la reina del fado” no fue precisamente lineal. Misia nació en Oporto y allí vivió hasta el final de su adolescencia, cuando se mudó a Barcelona. En los ’80 vivió el destape español post Franco, transitó los suburbios de la movida madrileña, se volvió chica Almodóvar importada. En los ’90 volvió a Portugal y sacó de abajo de la alfombra el fado, un género con una leyenda negra que lo ligaba a la dictadura tras la Revolución de los Claveles. Desde entonces se perfiló como la nueva revelación de la canción portuguesa. De allí que sea muy normal que en su último disco sea capaz de juntar las voces de Carmen Maura, Maria de Medeiros, Ute Lemper, Fanny Ardant y Miranda Richardson en un mismo poema.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.