Aunque no estará en la competencia oficial por el Oso de Oro, donde el único representante latinoamericano será Gloria, cuarto largo del chileno Sebastián Lelio, el cine argentino tiene una importante presencia en la Berlinale que comienza hoy. En la sección oficial Panorama, no competitiva, habrá dos estrenos a falta de uno, ambos dirigidos por mujeres debutantes. Habi, la extranjera (foto), con guión y dirección de María Florencia Alvarez y producción de Lita Santic, sigue la aventura de una joven de provincias (Martina Juncadella) que llega a Buenos Aires, por error se cuela en un velorio musulmán y, fascinada por la cultura iraní, se hace pasar por originaria de ese país, adoptando un nombre que saca de un anuncio. Por su parte, Deshora, escrita y dirigida por Bárbara Sarasola-Day y producida por Federico Eibuszyk, cuenta la relación triangular entre un matrimonio adulto que reside en una plantación de tabaco y el joven primo de la mujer, quien los visita tras salir de un centro de rehabilitación. El filme está protagonizado por Luis Ziembrowski, Alejandro Buitrago y María Ucedo. A pesar de participar de una sección no competitiva, ambos films sin embargo pueden aspirar al premio a la mejor ópera prima, que atraviesa todas las secciones del festival, y también al premio de la crítica (Fipresci).

A su vez, en el Forum del Cine Joven, la sección más radical del festival, también habrá otros dos largos de ficción argentinos. Viola, de Matías Piñeiro (El hombre robado, Todos mienten), es una nueva incursión del director egresado de la Universidad del Cine por el universo de Shakespeare. Si en Rosalinda, su trabajo inmediatamente anterior, producido por el festival coreano de Jeonju, Piñeiro tomaba libremente personajes y situaciones de Como gustéis, aquí hace lo propio con otra comedia del bardo, Noche de reyes, pero en una lúdica clave porteña. El otro argentino en el Forum será el cordobés Santiago Loza: el director de Cuatro mujeres descalzas y Los labios presenta la historia de un postadolescente que acaba de salir de una internación psiquiátrica y sigue sin poder integrarse a los mandatos de su familia de clase media acomodada.

Directamente del Festival de Rotterdam, donde acaba de ganar uno de los principales premios del CineMart 2013 para proyectos en desarrollo, Lucrecia Martel (que tuvo su bautismo de fuego aquí en Berlín en 2001 con La ciénaga) estará en el Berlinale Co-Production Market para seguir completando la financiación de Zama, su próximo largometraje. Se trata de una adaptación de la novela homónima de Antonio Di Benedetto (es el primero de los films de Martel basado en un material ajeno), producido en Argentina por Lita Stantic, con apoyo de la compañía española El Deseo, de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar. El rodaje está previsto recién para el año próximo y su estreno para el 2015. El festival, a su vez, aprovechará la presencia de Martel para que brinde una Master Class en el Berlinale Talent Campus, un espacio dedicado al intercambio y formación de cineastas jóvenes de todo el mundo. De hecho, en el Talent Campus habrá varios argentinos o asociados a producciones locales: los directores Marcelo Charras, Sofía Brockenshire y Alex Piperno, el productor Lukas Rinner, la sonidista Lucía Palenzuela y la actriz María Canale. Y como siempre, en las estupendas instalaciones del European Film Market en el Martin Gropius Bau (un palacio estilo renacentista, de fines del siglo XIX) estará el stand del Incaa, atendido por Bernardo Bergeret y su equipo, grandes promotores del cine argentino.