La gran ganadora del 7º Ficmus fue la italiana Non cosi lontano, suerte de autobiografía del escalador Hervé Barmasse, que se alzó con el premio a mejor largometraje, mientras que el corto Quitral, en el que el cineasta argentino Francisco Paparella retrata el viaje de un joven chileno rumbo a la tierra de sus padres en la Patagonia argentina, ganó entre los films de menor duración. La suiza Kurt y la telesilla, de Thaïs Odermatt, resultó distinguida entre los mediometrajes. La elegida en el apartado Documental fue la española Espui, de Anna Soldevilla, y Venezuela jungle jam, del belga Sean Villanueva O’Driscoll, y Ushuaia sobre valles y montañas, del crédito local Nicolás Deluca, se llevaron los premios a la mejor aventura y el del público, respectivamente.