TEATRO › OPINIóN
› Por Jorge Dubatti *
Una condición virtuosa del teatro ha sido, desde tiempos inmemoriales, su capacidad de adaptación, su ingenio para la sobrevivencia. Su carácter de okupa. Pura resiliencia. Desde sus mismos orígenes, para existir y persistir, el teatro aprendió a llevarse bien con todas las situaciones: la choza y el fogón, la calle, la plaza y el mercado, el altar, la cúpula y el atrio de la iglesia, el aula universitaria y el salón cortesano, la fonda y el lago, e incluso la altura, el aire. No hay con qué darle: el teatro se las arregla. El hombre lleva el teatro adonde va, hace teatro donde esté. Y se hace espectador donde haga falta. Cuando se empezaron a construir edificios específicamente diseñados para la actividad teatral, se dio pie al malentendido moderno que identificó el teatro con una sala. En realidad, el teatro es un acontecimiento, algo que pasa, no un edificio; puede suceder en cualquier lugar que permita la reunión. El teatro argentino atesora maravillosos ejemplos. Los Podestá hacen Juan Moreira en una carpa de circo. Cuando era marinero, Florencio Parravicini despuntaba la actuación ante sus compañeros en la cubierta de un barco. Los espacios preferidos de Batato Barea eran las “boîtes” y los bares. La Organización Negra nos deslumbró haciendo teatro en la punta del Obelisco. En la Argentina de posdictadura hay teatro en los hospitales, los geriátricos, las cárceles, las escuelas, las casas particulares, los garajes, el colectivo y el subterráneo, la playa, el bosque y el río, los shoppings, las fábricas. Los espectadores nos hacemos cómplices de inmediato. Hemos aprendido a disfrutar los espacios que el teatro “okupa” como una aventura estética, geográfica, social, política. Porque la poesía teatral funda sus territorios en todas partes.
* Doctor en Artes (UBA), crítico e investigador teatral.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux