Dios es... argentino, El Papa es... argentino. La reina de Holanda es... argentina... Messi es argentino, Diego es argentino, El Che es... ¡argentino! Evita es argentina. El dulce de leche es... argentino. La birome, el tango, son ¡argentinos! y el próximo presidente de Estados Unidos ¡va a ser argentino!

Cuando la reina que había en Holanda renunció, necesitaban otra reina, que sea bieeen europea, de máxima calidad. ¡Máxima!

¿En que país iban a conseguir una reina tan europea? ¿En Ucrania, en Belarús, en Andorra, en Liechtenstein, en Japón? No, acá, en la Argentina.

¿Y el Papa? Renuncia el papa Benedicto, en medio de un despelote, hacía siglos que ningún papa renunciaba... ¿y quién vino a arreglarles las cosas? ¡Un argentino!

¡A ver, esos que nos dicen que hay que imitar a Chile o a Brasil! ¿Cuántos papas chilenos hubo, eh? ¿Y cuántas reinas de Holanda brasileñas? ¡Ceeeero, ni uno, nadita de nada!

* Extracto de un monólogo de Rudy