Uno de los miembros del equipo creativo de Proyecto Upa es Alejandra Libenson, psicopedagoga y experta en crianza, autora del libro Criando hijos, creando personas (Editorial Aguilar). Libenson, que desde hace años trabaja en jardines maternales y coordina encuentros para padres, considera que “la manera básica de aprendizaje del niño es a través del juego y de la socialización”. Es por ello que participa de Upa, proyecto teatral en el que los actores juegan a ser chicos y los chicos se identifican con lo que les pasa a esos pares “que se ven como adultos”. “Es así como ellos también pueden empezar a ser grandes”, explica la especialista a Página/12. “Se trata de compartir ‘a upa’ de mamá algo diferente a mamá –sigue–, diferente al espacio de mamá y yo juntitos. Es una manera de empezar a crecer. Este espectáculo alivia tanto a los padres como a los niños, les da confianza y seguridad. Porque la mamá vive una dualidad: quiere que su hijo crezca y a la vez quiere mantenerlo bebé. A veces los chicos están listos para determinadas cosas y somos los papás los que no nos animamos a que eso pase.” En esta tarea que combina pedagogía con diversión, Proyecto Upa también creó un merchandising que puede conseguirse a la salida de cada espectáculo: el “kit completo para la crianza” incluye desde las almohaditas “guarda sueño” y las upinas (mantitas de bebé), hasta títeres y los discos de los espectáculos, para bailar y cantar, o para escuchar antes de irse a dormir.