El 11 de septiembre último, Gustavo Sylvestre sufrió un extraño incidente. Como todas las mañanas, el periodista salió de su casa pasadas las 5 de la mañana con destino a Radio Del Plata. Al llegar a su auto, notó que tenía el panel delantero destrozado, lo que lo llevó a ir hacia la radio con el vehículo de su esposa. Lo que parecía un robo se convirtió en otra cosa cuando, minutos después, su mujer lo llamó avisándole que la camioneta se estaba prendiendo fuego. Las cámaras de seguridad sembraron más dudas porque se ve cómo un sujeto estuvo durante más de dos horas merodeando la zona y volvió a incendiar el vehículo tiempo después de haber –supuestamente– “robado” el equipo de audio. “A nivel judicial todavía no hubo avances. Nos aceptaron como querellantes, por lo que ahora vamos a poder pedir medidas concretas, entre ellas que se tome a la Policía Federal como parte investigativa, que hasta el momento sólo recaía en la Policía Metropolitana y en el fiscal Campagnoli. Extraoficialmente me he enterado de que siguen la hipótesis del robo, cosa con la que no estoy para nada de acuerdo, porque los elementos a la vista no cierran en esa línea. Una persona que va a robar no se queda dos horas dando vueltas, roba, y espera media hora para volver al vehículo a prenderlo fuego a la hora que sabe que yo me voy a trabajar”, señala el periodista. Sylvestre cree que detrás del incidente hay una intención de intimidación: “Fue un hecho premeditado, cuyo objetivo fue darme un mensaje. No sé de quién ni por qué. Pero no me van a amedrentar: hace muchos años que soy periodista y voy a seguir haciendo el periodismo que considero más justo”.