“Tengo ofertas de los canales todos los años. No saben qué voy a hacer, pero me ponen una cantidad de plata adelante que no se puede creer... Lo que demuestra claramente que no les interesa el contenido. Los ojitos celestes garpan... Con ojos marrones hubiese sido un fracaso (risas). Pero no pienso en la tele”, afirma Pergolini.

–Pero, ¿volvería a hacer TV de aire?

–No volvería a la televisión tradicional porque ya no existe. La TV tradicional se va a volcar a los programas masivos y seguros. Miremos la grilla de Telefe: pasa Los Simpson, el noticiero, después otra lata como Casados con hijos, después otra con ER Emergencias, y así gana la tarde. Si uno quiere hacer un programa como Algo habrán hecho, que en su momento los cuatro capítulos costaron un millón de dólares, no van a poner plata porque no puedo garantizar los 20 puntos de rating que buscan. No van a poner plata en un producto así. Van a poner plata en Intratables o en Bendita: siete personas que –te gusten o no– hablan quince minutos de Jelinek, diez minutos de macroeconomía, después pasan a la situación política internacional, un rato de vandalismo, otro de las razones sociológicas y psicológicas de los motochorros... Las mismas personas hablan de por qué (Fabián) Doman no funcionó al mediodía... ¡Pará, boludo, no puede ser que todos seamos especialistas de todo! ¿Por qué? Porque es mejor tener a siete u ocho que hablen de cualquier cosa y ocupen el tiempo... La TV se volvió masiva. Si yo quiero ver Game of Thrones, no veo la TV abierta, que ni siquiera lo emite. Es como dice (Hernán) Casciari: todo se ha vuelto tan colaborativo, que mientras yo duermo, hay una persona que grabó el último capítulo, otra que le sacó las publicidades, un montón de gente copada que lo tradujo ¡y le pegó los subtítulos! Cuando me levanto, el capítulo que ayer me mostró la TV lo tengo sin publicidad, en HD... El sub-40 no está viendo TV y la plata tampoco la están poniendo en la TV abierta.