Relatos salvajes es la séptima película argentina en ser candidata al Oscar, después de La tregua (1974), dirigida por Sergio Renán; Camila (1984), de María Luisa Bemberg; La historia oficial (1985), de Luis Puenzo; Tango (1998), de Carlos Saura; y El hijo de la novia (2001) y El secreto de sus ojos (2009), ambas de Juan José Campanella. Como se sabe, las dos ganadoras anteriores fueron La historia oficial y El secreto de sus ojos. Para la edición de los premios Oscar correspondiente a 1992, Un lugar en el mundo, dirigida por Adolfo Aristarain, fue presentada por Uruguay y consiguió una nominación; sin embargo, después de una investigación realizada por la Academia con respecto a la controversia del país de origen, se concluyó que la película era en su mayoría producción de la Argentina, debiendo haber sido presentada por este país. La película fue descalificada y no pudo concurrir al premio.

Sólo México acumula más candidaturas al Oscar que la Argentina dentro la América hispanoparlante (ocho, apenas una más que nuestro país), pero el cine argento es el único de toda Latinoamérica que ganó no solamente una sino dos veces la estatuilla. En todo caso, los mexicanos muy probablemente tengan esta noche motivos para festejar, porque el oriundo del DF Alejandro González Iñárritu viene pisando fuerte como favorito al premio al Mejor director, por Birdman, que también puede llegar a coronarse como Mejor película. Sucede, sin embargo, que también allí hay argentinos dando vueltas, con buenas chances: junto a Iñárritu, los coguionistas de Birdman son Armando Bo (nieto del director de las películas de Isabel Sarli) y su primo Nicolás Giacobone. Ya se ganaron el Globo de Oro el mes pasado y ahora van por el Oscar.